viernes, 14 de diciembre de 2012

El momento de la unidad de España

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE JORGE JIMÉNEZ AGUILAR

27 de septiembre de 2012

Nos encontramos en un momento muy difícil en España, en Andalucía y en nuestro pueblo. Ya nadie duda que atravesamos tiempos muy duros, y aquellos espejismos de brotes verdes hoy son ya claros nubarrones sobre nuestras cabezas para todos, incluido el socialismo español que tanto lo negó.

Por ello, ahora es el momento de la unidad de España, de hacer frente común ante la adversidad, unificar criterios y posturas, y arrimar el hombro de verdad hacia la labor reformista y regenerativa de nuestro Gobierno, que está firmemente comprometido con impulsar el crecimiento económico y combatir el paro, para salir de la crisis a través del empleo.

Los ciudadanos necesitamos más que nunca una política responsable, normal y cercana. Una  política que se parezca a la vida real, de manera que lo que  sea aceptable en política será también aceptable en la vida real. Si los ciudadanos piden unidad, sentido común y trabajo, los políticos se lo debemos de dar.

La política de la tensión y la confrontación no es comprensible en un momento de crisis como éste. Los políticos responsables no pueden añadir a la incertidumbre económica que tenemos una nueva incertidumbre política y constitucional, porque tendríamos una España más fácil de apartar y más difícil de ayudar.

Por eso, desde el PP apelamos a la responsabilidad del PSOE, que ahora levanta muros frente al Gobierno después de dejar a España al borde del abismo. Hay que recordar que el PSOE ha hipotecado a varias generaciones de españoles con su despilfarro. Hoy día pagar los intereses de la deuda que ha dejado el PSOE nos cuesta cada año a todos los ciudadanos 30.000 millones de euros.

Ante esto, la prioridad del Gobierno de España es que el Parlamento colabore unido por el interés de los ciudadanos. Como dice el Presidente del Gobierno, este no es el momento para crear más problemas de inestabilidad política con decisiones equivocadas. Todo el mundo debe tener claro que la prioridad en estos momentos es trabajar juntos para crear empleo y crecer.

Porque hay que tener muy claro que podemos superar este proceso, cumpliendo con el déficit y mediante las reformas que el Gobierno está llevando a cabo, como la reforma laboral, la reforma de la administración, la reforma financiera, la reforma energética y la reforma de la educación.

Las líneas en las que trabaja el Gobierno con las comunidades autónomas son la obligación de controlar el déficit, la unidad de mercado, eliminar duplicidades y el exceso de normativas. En unos momentos, tan delicados España tiene que cumplir con el objetivo del déficit, que es lo más importante. Y lo tenemos que hacer nosotros mismos como país, porque eso será  mucho mejor a lo que puedan hacer desde fuera por nosotros.

Por otro lado, tenemos encima de la mesa la petición de ayuda o no a Europa, que no es una decisión menor y que estamos seguros que el Gobierno estudiará muy detenidamente, en llegado el momento, si es que llega, se tomará con sensatez. El Gobierno tiene que ser muy prudente porque hablamos del interés de 47 millones de españoles.


Es de sentido común para todos, igual que en nuestra economía de cada casa y cada familia, que no se puede vivir permanentemente gastando más de lo que se ingresa.  Por ello, el Gobierno está aprobando reformas para impulsar el crecimiento y combatir el paro,  poniendo las bases de la recuperación económica.

Y los españoles han dado su confianza de forma mayoritaria al Partido Popular justamente pata que desarrolle este cometido, para sacar a España del agujero en el que nos habían metido y volver a crecer. Ante esta situación, el PSOE, como principal partido de la oposición, debería aportar soluciones en el Parlamento, en vez de aumentar los problemas. La solución a la crisis económica no es alentar el conflicto y los gritos en la calle, sino el consenso y la estabilidad hacia las reformas que necesita España para salir adelante.

En nuestro pueblo la situación es muy similar. Las arcas municipales se encuentran en una situación lamentable después de cuatro años de derroche y despilfarro, y de unas políticas de izquierdas equivocadas, más orientadas a salvar la cara a otros responsables políticos en la administración  nacional, regional y provincial, que a solucionar los problemas de los rambleños.

En estos momentos difíciles para todas las administraciones públicas, los ayuntamientos son los que sufren más de cerca los problemas de sus vecinos, y por ello los representantes municipales debemos estar a la altura de las expectativas de ellos para buscar soluciones y aportar. Esa es la postura del Partido Popular. Queremos lo mejor para La Rambla, y por ello no dudaremos en otorgar nuestro apoyo a las fuerzas políticas que cuenten con nosotros para trabajar por los rambleños, y desde la oposición fiscalizaremos  todas las acciones de gobierno para que vayan encaminadas a  este fin.

Creemos que es el momento de la unidad, del trabajo y del esfuerzo común, y del empuje de todos los ciudadanos para salir de esta crisis creciendo y creando empleo. Cualquier otra cosa, por mucho ruido que haga, es solo eso, ruido.


Para leer mas articulos:

Visualización:

No hay comentarios:

Publicar un comentario